… Porque cada niño es único y especial, diferente al resto. Con ideas propias y sueños válidos…
… Porque ellos merecen que los traten con justicia, con igualdad, con paciencia, con dedicación, con amor!!!
… Porque en cada niño se siembra para el futuro y esa siembra debe estar basada en potenciar sus habilidades, en ayudarles a encontrar el mejor camino…
… Aquel camino que les conduzca a lograr sus metas, a ser felices y a sentirse amados.
Los Estados partes, al suscribir la Convención sobre los Derechos del Niño, se comprometieron a:
No discriminarlos por su religión, sexo, origen social,
cultura o por sus capacidades,
porque todos los niños nacen libres e iguales en dignidad y derechos.
Lograr que toda la sociedad
y sus autoridades políticas
cumplan con sus obligaciones y respeten todos sus derechos.
Lograr que accedan a las mejores prestaciones de salud
y condiciones de vida desde su nacimiento,
a las vacunas y controles que les corresponden, y a una alimentación de calidad.
Lograr que accedan a las mejores prestaciones de salud
y condiciones de vida desde su nacimiento,
a las vacunas y controles que les corresponden, y a una alimentación de calidad.
Lograr que accedan a las mejores prestaciones de salud
y condiciones de vida desde su nacimiento,
a las vacunas y controles que les corresponden, y a una alimentación de calidad.
Prevenir que sean víctimas del SIDA
y sus devastadoras consecuencias.
Terminar con el maltrato, el trabajo infantil
y cualquier otra forma de explotación.
Escucharlos y promover que participen en sus propios asuntos
y en los asuntos de su familia, escuela, ciudad y país.
Lograr que todos asistan a la escuela, al colegio o el liceo.
Ellos tienen derecho a terminar sus años de estudio.
aprender y desarrollar al máximo sus capacidades,
en un entorno de respeto y sana convivencia.
Impedir que participen en guerras, conflictos armados,
luchas internas y actos violentos.
Y que reciban protección especial en las guerras
Hacer los mejores esfuerzos para que dejen de vivir en ambientes contaminados,
poniendo en riesgo su salud y la de sus familias.
Autoridades y toda la sociedad,
debemos comprometernos a cuidar la tierra para nuestros niños.
Luchar para que no sean pobres.
La pobreza infantil destruye cualquier futuro posible
y es deber de los gobernantes y de toda la sociedad invertir en la infancia.
Links de información complementaria:
Unisef Chile
http://www.unicef.cl/unicef/index.php/Antecedentes-de-la-Convencion